EL TURBO ES UN INVENTO INSUPERABLE

El TURBO, con 106 años de historia, es un invento insuperable y ha revolucionado la industria automotriz.

El TURBO es un compresor de aire que sirve para enviar más partículas de oxígeno a la cámara de combustión del motor, aumentando así la potencia, economía y eficiencia en el funcionamiento del vehículo. El turbo es eficiente en sí mismo porque se impulsa aprovechando la energía cinética de los gases de escape. Y hace eficiente al motor porque aumenta la potencia y mejora la combustión interna. Es imprescindible para la industria automotriz;  eliminando costos de producción, se construyen motores más pequeños que, al instalarle este bendito invento, consiguen más rendimiento, fuerza y confort en el manejo.

Por todo esto, el TURBO se ha popularizado, instalándose ya en prácticamente todos los motores diesel de una inmensa variedad de aplicaciones y tamaños; además, también en los motores de gasolina los turbos ganan cada vez más terreno.  

Alfred Buchi tiene el mérito de haberlo inventado y recibió la patente No. 204630 en Noviembre 16 del año 1905 que dice lo siguiente: “una máquina de combustión que consiste en un compresor, un motor de pistón y una turbina en arreglo secuencial”.

La primera aplicación comercial, con frecuencia mencionada, de la tecnología Turbo diesel fue en grandes motores marinos en la  Alemania de 1923, cuando la construcción de barcos de pasajeros tenían motores dobles de 10 cilindros con una potencia nominal de 1,750HP, que impulsados por Turbos, aumentaron a 2,500HP.

Los primeros intentos por introducir los turbos en automóviles comenzaron en 1950, lo que en esa época representaba un reto para los ingenieros que tenían que vencer el problema del “retraso del turbo (Turbo-Gap)”. Ya en 1974 la Porsche desarrolla un motor turbocargado que consigue más de 1100bhp, revolucionando la industria.

La General Electric, en 1910 comenzó a desarrolla turbos bajo de dirección del Dr. Buchi, pero sin mucho éxito. Ya en 1918, bajo la dirección del Dr. Sanford Moss,  se desarrolla un motor de avión con empuje de 356hp que pudo elevarse a 14,102 pies de altura. Con la segunda guerra mundial la tecnología cobra impulso con la producción de los bombarderos B17 y B29 y los guerreros P38 y P51. Así llegamos a 1986, con el Boeing Condor que pudo alcanzar una altitud de casi 67,000 pies gracias al motor con turbo.

El TURBO, como dijimos,  es ya un requerimiento imprescindible para la eficiencia y producción de aire limpio en lo que respecta a los motores de combustión interna. Todas las regulaciones y la presión por un medio ambiente limpio han impulsado mejoras sustanciales en la tecnología automotriz diesel:  en vehículos ligeros  proporciona más oxígeno en el motor y por lo tanto mejor combustión; y junto al desarrollo de los sistemas de inyección de Riel Común con Inyectores electrónicos, con los que se ha logrado aumentar la presión de pulverización del diesel de 3,000 libras a más de 20,000 libras con ciclos de inyección de hasta 8 disparos por vueltas, las partículas contaminantes son cada vez menos.

Estamos alegres y orgullosos de representar las mejores marcas productoras de turbos a nivel mundial; y también conformes con el papel que juega nuestra empresa BRUNO DIESEL en cuanto al apoyo y servicio que brindamos en esta área de la tecnología automotriz.